Carta para Maggi 

Maggi                                                                              New York,29/8/1936

El amor de mi vida

¡Hola , cariño! Te escribe charlot tu amor de la vida. Te quiero contar mucho pero no se por donde comenzar, no sabes cuanto te extraño amor mío y también extraño mi pueblo, ese olor a aire fresco, los hermosos Manizales y tu linda cara y yo viendo como el viento  hace revolotean tu hermosa cabellera, aquí en la ciudad sólo hay olor a carbón y aceite las máquinas hacen un infernal sonido que no da descanso, mis manos no paran de temblar por el movimiento repetitivo de mi labor, mis compañeros sólo se quejan de mi rendimiento. El otro día me utilizaron como conejillo de India para probar una máquina que el jefe quería para probar una máquina que el jefe quería para explotarlos aún más,  quería quitarnos nuestras horas de comer y reemplazarla por máquinas que nos alimentaban mientras nosotros continuamos nuestra labor, gracias al Santísimo Dios que esa máquina fue un rotundo fracaso. El jefe es un completo invesil se molesto porque estaba fumando en el baño en mi descanso. Y si me hubieras visto, me senté en la sopa de un compañero. Gracias a que estaba distraído y pensativo, porque sabes me gustaría ser alguien en la vida y creo que por el camino que voy no va muy bien

Trate de acordar  con mis compañeros un paro total de nuestra rutina y protestar para que nos den más hora de descanso, no somos máquinas somos seres humanos, pero nadien atendió a mi llamado enfurecido empecé a atacar con mis llaves a todos los que se me pusiera al frente  y bueno, la policía me detuvo u aquí estoy suscribiéndote una carta desde la cárcel, te extraño mucho amada mía, a mis amigos del pueblo y mi humilde cabaña. No puedo creer que deje todo eso para venir a esta caótica sociedad donde no hay más que explotación, malos tratos y abuso de autoridad.

Como desearía poder estar otra vez en mi pueblo contigo, y los muchachos tomando ese alcohol destilado por Tony y cortando leña para el invierno

Pero no hay de otra tendré que continuar con mi trabajo en la gran ciudad

Con amor inefable Charlotte